Cosmopolitas Errantes

If you want to read this in English, press here . Fue a principios de esta década, cuando un nuevo movimiento artístico comenzó a difundirse en varios foros de Internet. Una música con la que se sentía una auténtica virtualidad, con polifonías que recordaban a las máquinas de Russolo, jugando con la estética de sonidos conocidos; con portadas que igualmente evocaban memorias de los Viejos Buenos Tiempos , conservando características del estilo pop de finales del Siglo pasado, y variadas referencias a productos e incluso Software de la época. Era todo un festín para cualquier vanguardista. La cultura del reciclaje había tocado también la plasticidad de los ochentas. Sus raíces, presuntamente, se sentaban en una crítica heredada por viejos filósofos y pensadores críticos de la modernidad, y la futura posmodernidad, que se basaba en la estética, hedonismo histriónico, un cambio en los conceptos de valor, consumismo, y los cimientos de una sociedad con valores desechables. Formando to

Leyendo un par de noticias y artículos, incluso en películas, llegué a notar una especialmente curiosa conducta que está tomando lugar en Europa. E l ascenso en la popularidad de todo tipo de conductas autoritarias y nacionalistas, era algo que se iba a ver tarde o temprano en un continente donde el nihilismo y la heterogeneidad racial  están radicalizándose. Uniendo sobre todo a aquellos apartados y decepcionados del flujo político. Pero esto no es una causa, estos movimientos no son más que una consecuencia, un síntoma. Años antes del inicio del Siglo XX, se sentía en Europa un ambiente nuevo, nunca antes visto.  Una esperanza generalizada en el progreso y el futuro, las décadas de Julio Verne, fueron mucho más que gloriosas para la literatura, el arte que poco a poco iría abandonando la forma, la política unificando y civilizando pueblos, trayendo el progreso con la velocidad de un tren a carbón a todo lugar donde pasa. La fuerza de la modernidad residía, y recaía más que nada