"Mi generación será conocida por querer morir y memes". Política, algoritmos, nihilismo

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En los últimos tiempos hemos observado como fenómeno, cómo El fantasma del autoritarismo recorre Europa, cómo ha habido un alza en el ensalzamiento de la vieja cultura, de los viejos valores. En los aires posmodernos, hemos visto con disgusto aquella propaganda Make America Great Again, que para los que se dicen con buena memoria, evoca memorias históricas de corte autoritario —Quizá mero populismo—.

Y aún así, los liberales temblaron cuando vieron a Marine Le Pen acercarse a ganar las elecciones en Francia, esgrimiendo contra el liberalismo salvaje de toda la vida y la inmigración, especialmente islámica. Así temblaron, como todo occidental tiembla al saber que en China se está implementando un sistema de puntos —crédito social—, en base a la fidelidad al régimen. Al más puro estilo Black Mirror. Incluso decirlo de ese modo, ya es prueba de ese miedo.

¿Te imaginas que tu éxito profesional, los lugares a los que viajas, el estudio de tus hijos e incluso el usar el transporte público, dependiera de tus compras, tus búsquedas en internet y en general, cualquier cosa que no le dé confianza al régimen? Pues son, más o menos, los efectos prácticos de la política del crédito social. ¡Habrá que tener cuidado con las cámaras de reconocimiento facial!

De: https://www.dailykos.com/

Pero no está mal tener algo de consciencia histórica y ficción, siempre y cuando no se termine no sólo viendo, sino pensando también hacia atrás.

Hay una bifurcación que es necesario remarcar en este caso, y puede que incluso tú entres en alguno de estos, porque cualquiera es peligroso. Ante la sensación de que los ideales de la modernidad se han perdido, de que el nihilismo se acerca como un tren bala sin frenos, el individuo puede tomar dos posturas: 

1. Se reconoce de entrada, como incapaz de hacer nada ante la absoluta pérdida de valores, y busca incansablemente regresar a aquellos Viejos Buenos Tiempos, hablando por supuesto tanto de cultura pop, como de academia, posturas políticas alternativas e incluso religión: Neofascismo, neocomunismo; neopaganismo; y purismo en el arte. El sentimiento de Nostalgia, es predominante en todos ellos, tendiendo a la colectividad y al nacionalismo. 

2. El individuo puede tratar de rebelarse ante la pérdida absoluta de valores, pero sin la capacidad de proponer nada nuevo, en un limbo en el que se encuentra el naïve, el espíritu joven que teme y tiene aún chispa de cambio*, pero sin poder cambiar nada sin voluntad a la instrucción. Posmodernismo, en el sentido más amplio de la palabra. El sentimiento que predomina es la Angustia: tiende al individualismo, irracionalismo, globalismo y conductas hedonistas.

Consideremos peligrosas ambas, porque ninguna es capaz de comprender, de fondo, cómo está cambiando el mundo para toda nuestra especie. En orden de entender no sólo Lo que los alemanes... No, sino Lo que los occidentales estamos perdiendo, habrá que hacer un recuento rápido.

¿No les parecen las cosas cada vez más tristes? No hablo de política, ni de ecología, que aunque también influyen en nosotros, ahora mismo nos concierne lo que le pasa al individuo.

La tasa de suicidios incrementa, nos separamos cada vez más, mientras nos comunicamos como nunca... Habrá más comunicación entre los individuos, pero hay mucho menos contacto con la humanidad, mejor no hablemos de empatía.

Estamos cada vez más condicionados a creer en nuestra razón; lo que para nosotros es correcto: estamos perdiendo nuestra capacidad de pensar. En base, cómo no, a los algoritmos. Si llevas un tiempo en Internet, o si has visto lo último en legislación europea, ya se te habrá revuelto el estómago con esa palabra.

Sea lo que sea aquel nóumeno algorítmico, sabemos de él dos cosas: que nos conoce mejor que nosotros mismos, y que vende nuestra información al mejor postor. Pero sin entrar en muchos detalles, podemos decir que no sólo hace eso, su utilidad, y su poder, están llegando a un punto de no retorno. ¿Has pensado en cómo Spotify te recomienda con un alto porcentaje de éxito sólo música que te agrada, o Netflix y YouTube sugerencias para ti? 

Estamos menospreciando el poder que tiene este mercader* para moldear nuestra sociedad, para enajenar nuestra libertad, te estarás preguntando ¿a quién hay que atacar?, ¿a qué monstruo se le debe cortar la cabeza? Son cuestiones que, hélas*, tendré que desarrollar en otro artículo. 

Habrá otros que en cambio, pregunten, ¿qué pruebas hay del moldeo que presuntamente hace este mercader en nuestra sociedad? La respuesta está en casa, en nuestros jóvenes. 

"Mi generación será conocida por querer morir, y memes" 

Esto, es lo que hemos creado.

Tenemos que comenzar a pensar en el daño que un algoritmo, que piensa encontrar solo gente e ideas afines a la tuya, es diálogo, y es pensar. Sólo por ventas.

La verdadera pregunta es, ¿hay solución a esto?, ¿hay una fórmula para salir de este pantano nihilista? Es complicado pensar en soluciones, pero será un tema que tocaré en otra ocasión.

Gracias por leerme. 

Fe de Rratas: 

*Voluntad de poder. 

*Algoritmo.
*Lamentablemente.